Monocanal
En la nómina se encuentran artistas ya muy conocidos, como Txomin Badiola (Bilbao, 1957), Jordi Colomer (Barcelona, 1962) o Eulàlia Valldosera (Vilafranca del Penedès, 1963) y nombres emergentes seguidos con interés por el público atento a las últimas tendencias, como Olga Adelantado (Valencia, 1970), Pilar Albarracín (Sevilla, 1968), Carles Congost (Olot, 1970), Dora García (Valladolid, 1965) o Fernando Sánchez Castillo (Madrid, 1970).
Monocanal es una forma de producción de vídeo concebida para ser proyectada en un monitor o en una pantalla única. A pesar de la creciente popularidad de las proyecciones y de las instalaciones de vídeo, con o sin ayuda del ordenador, el formato monocanal sigue siendo el más utilizado por los artistas que trabajan con medios electrónicos y digitales. Independientemente de la diversidad de temas y contenidos, el proceso que rodea la recepción de obras en monocanal es bastante sencillo: la imagen a un lado, el espectador a otro. Al contrario de lo que ocurre en las instalaciones de vídeo con varias pantallas, que establecen una relación espacial modificando el comportamiento del espectador, este formato establece un tipo de relación bipolar, similar a la creada en el teatro, en el cine o en la televisión. Otra de las ventajas, además de resultar más barato y fácil de montar, es que la cinta se puede visualizar en el momento.
Monocanal demuestra que el vídeo es un medio de creación artística en alza, pese a que la relación entre el vídeo y las instituciones locales nunca ha sido fácil, no hay ningún centro nacional ni regional que apoye este tipo de producción, como tampoco ningún tipo de política oficial que financie o promueva la investigación y la experimentación, y a pesar, finalmente, de que la formación académica en este campo es prácticamente inexistente. Con un planteamiento atemático, la muestra llega al panorama artístico actual 16 años después de La imagen sublime: vídeo de creación en España 1970/1980, comisariada por Manuel Palacio en el Museo Reina Sofía en 1987 y se presenta a sí misma como un interrogante: ¿Qué ha pasado con el vídeo en España en estos años?
