Nuevas Tendencias del World Wide Video Festival 1993-1994
Dentro de la variedad propia del programa, siempre es posible destacar algunas grandes tendencias. En muchas obras se advierte la voluntad de compromiso político, motivo que ha ganado fuerza en los últimos años. Los cambios en el mundo, sobre todo en el bloque del Este y China, obsesionan a muchos artistas. También hay una tendencia a mezclar imágenes propias con otras previamente realizadas. Encontramos, además, un aumento importante de elementos procedentes de performances, así como de cintas basadas en performance art. Por otra parte, es preciso destacar el incremento de las producciones de tipo documental realizadas por artistas y sobre artistas desde un punto de vista muy personal. Finalmente, hay que señalar la aspiración autobiográfica de muchas de las obras que componen la selección.
Las obras de Francisco Ruiz de Infante (Vitoria-Gasteiz, 1966), Petter Missotten y Irit Batsry (Ramat Gan, 1957) comparten una inspiración de orden poético. Die Rache der Toten Indianer (1993), de Henning Lohner (Bremen, 1961), está más próximo al documental y muestra la intensidad de características del artista y compositor John Cage. Las producciones de Lars Kristensen, Kim W. Matthias & Stephan Haase y Patrick de Geetere & Cathy Wagner, así como el Moscow X (1994) de Ken Kobland (Nueva York, 1946), comparten una atmósfera cinematográfica; el realizador de vídeo y cine, aclamado por sus producciones Berlin-Nilreb (1988) y Foto-Roman (1990), ha creado un bello retrato de Moscú en tres momentos de grandes cambios políticos. Japón, a través de la mirada de los occidentales y la de los propios japoneses, aparece en las producciones de Tomoko Take (Osaka, 1970), Shinichi Yamamoto y Stefaan Decostere, mientras que Lydie Jean-Dit Panel (Montbéliard, 1968), Cheryl Donegan (New Haven, 1962) y Paul McCarthy (Salt Lake City, 1945) & Mike Kelley (Wayne, 1954; South Pasadena, 2012) presentan obras con elementos procedentes de performances. El compromiso político está presente en las obras de Merel Mirage, Nick Stewart y André Colinet (Bélgica, 1955), todas ellas con manifestaciones documentales, analíticas y dramáticas. Bart Dijkman (Países Bajos, 1959), George Barber (Georgetown, 1958) y Dennis Day (Grand Falls, 1960) presentan trabajos de fuerte inspiración autobiográfica. La simbiosis de imagen y música inspira al artista polaco Jaroslaw Kapuscinski y al joven artista francés Gerard Cairaschi (Brignoles, 1956). La selección realizada para el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía comprende, finalmente, obras de Stuart Bender & Angelo Funicelli y de Manfred Hulverscheidt (Aquisgrán, 1951), en las que las composiciones musicales y el movimiento y el ritmo del cuerpo humano constituyen el motivo central.
