Usos de la cultura. El museo y las instituciones de lo común

2 noviembre, 2009 - 19:30 h
Lugar
Edificio Nouvel, Auditorio 200
Usos de la cultura. El museo y las instituciones de lo común
Usos de la cultura. El museo y las instituciones de lo común

El museo, aunque mantiene su importancia en la trama de las industrias creativas, ha perdido su posición privilegiada en la definición de lo que entendemos por cultura. El actual panorama cultural está conformado por los grandes actores de las industrias culturales y de la comunicación, mientras que el difuso conjunto de los productores actúan desde la subordinación de su singularidad creativa, vendiendo o siendo expropiados de su capacidad de creación. El museo, además, tampoco es ajeno a la profunda crisis sistémica del capitalismo. Si el paradigma económico basado en la especulación financiera no se sustenta, también es evidente que la primacía del edificio y del espectáculo sobre el programa artístico ha dejado de tener validez y que la exigencia de inventar otros modelos es imperiosa.

El museo y las instituciones de lo común es un programa continuo en colaboración con redes y agencias que están transformando la experiencia social, la definición de lo público o la relación entre producción artística y propiedad material y, al mismo tiempo, planteando un cambio y renovación en un modelo cultural agotado.

La generación de este nuevo modelo cultural debe ir acompañada de cambios institucionales, ya que las instituciones son las principales estructuras de invención de lo social, de un hacer afirmativo y no limitativo. La tradicional defensa de la institución pública, basada en la dicotomía entre “público” y “privado” desde la Ilustración, es muy difícil de sostener hoy. La dimensión creativa que define nuestra sociedad se encuentra tanto en lo privado como en lo público y la diferencia entre ambos se determina de un modo arbitrario. Lo público como gestor de la creatividad no garantiza que ésta no sea expropiada con finalidad de lucro. Lo público señala ahora a un régimen de gestión fundado en la propiedad, cuyos bienes son por tanto enajenables, por más que éstos sean más o menos accesibles a un grupo amplio de población o que sean administrados por el Estado.

En este contexto, es necesario el replanteamiento de la institución desde el ámbito de lo común que emerge de la multiplicidad de singularidades que no construyen una esfera pública estatal, pero tampoco privada, sino al margen de ambas. Lo público no nos pertenece. Lo público que nos proporciona el Estado reside meramente en la gestión económica delegada por un todo colectivo en la clase política. Lo común no es una expansión amplificada de lo individual, es algo que nunca se lleva a término, sólo se desarrolla a través del otro y por el otro, en el ser compartido, citando a Maurice Blanchot, o en el ser en común, siguiendo a Jean-Luc Nancy.

No es suficiente con representar al otro, hay que buscar vías de mediación que sean ejemplos y prácticas concretas de nuevas formas de relación. Esto no sólo implica la transgresión de los géneros y cánones establecidos, sino también la ampliación de la experiencia artística más allá de la contemplación expositiva y la incorporación de proyectos que no se agotan dentro del circuito artístico, ni se reducen a un mundo institucional ensimismado. La nueva esfera institucional debería tener una dimensión abierta, explícitamente política, recoger la multiplicidad y proteger a la vez sus intereses, favoreciendo las excedencias éticas, políticas y creativas que antagonizan el espacio compartido.

Usos de la cultura es la primera sesión de este conjunto de intenciones y reflexiones. Coordinado porTraficantes de Sueños y en colaboración conUniversidad Nómada y Conservas, con ocasión del Free Culture Forum de Barcelona, este seminario abierto plantea cómo la discusión sobre los Creative Commons ha traspasado el ámbito cultural de la propiedad intelectual para constituirse en motor de políticas democráticas participativas, en modelo para la gestión de los recursos naturales y en una alternativa a las prácticas neoliberales. Al mismo tiempo, este ideal de cooperación y colectividad no está exento de polémica, ya que, para ciertos teóricos, representa la expansión del capitalismo cognitivo hacia monopolios indiscutibles y complejos mecanismos de subjetivización.

PROGRAMA

Introducción. Blas Garzón, historiador y miembro del proyecto colectivo de edición y publicación alternativa Traficantes de Sueños.

David Bollier.
El ascenso de los Commons. 
Un orden mundial emergente que está cambiando el mercado, la cultura y la democracia.

David Bollier es escritor, activista e investigador independiente del procomún. Es el autor del reciente Viral Spiral: How the Commons Built a Digital Republic of Their Own (NewPress, 2009), además ha publicado Silent Theft: The Private Plunder of Our Common Wealth (Routledge, 2003) y Brand Name Bullies: The Quest to Own and Control Culture (Wiley, 2005). Es editor del portal y archivo del procomún OntheCommons.org.

Matteo Pasquinelli.

El procomún, la renta y el sabotaje: un diagrama del capitalismo cognitivo.

Matteo Pasquinelli es escritor, comisario e investigador en la Queen Mary University de Londres. Ha publicado recientementeAnimal Spirits: A Bestiary of the Commons (NAI Publishers, 2008), donde confronta polémicamente la autonomía de internet y la idea de ciudades creativas, identificando conflictos sociales y un nuevo modelo de negocio detrás de la ideología de la Cultura Libre. Ha editado Media Activismo: Estrategias y prácticas de la comunicación independiente (DeriveApprodi, 2002, descarga enPDF) y co-editado junto a Katrien Jacobs C’Lick Me: A Netporn Studies Reader (Institute of Network Cultures, 2007, descarga enPDF). Sus publicaciones y proyectos recientes pueden consultarse en www.matteopasquinelli.com.

Debate. Con la participación de David Bollier, Matteo Pasquinelli y Blas Garzón, miembro del colectivo de activistas Conservas.