Esta doble performance sirve como preámbulo a la exposición retrospectiva de Hito Steyerl en el Museo. La estudiada desaparición de la imagen en las modernas tecnologías de control es desarrollada en una conferencia performativa por la artista, seguida de una exploración del nuevo paisaje acústico de la guerra, entre ruidos bélicos y sonidos de dispositivos consumo, a cargo de Kassem Mosse. Ambas se plantean como homenaje póstumo a Harun Farocki.