Portrait of James Agee (Retrato de James Agee)
Walker Evans
- Fecha:1937 (julio-agosto) / Copia posterior
- Técnica:Gelatinobromuro de plata sobre papel
- Dimensiones:Imagen a sangre: 22 x 17,4 cm / Soporte: 50,2 x 37,5 cm
- Edición/Nº de ejemplar:P.A.
- Categoría: Fotografía
- Año de ingreso:2003
- Nº de registro:DE01715
Considerado uno de los fotógrafos americanos más influyentes del siglo XX, el escritor y fotógrafo Walker Evans fue, desde 1930, cronista de la cultura cotidiana americana. Pionero de un sencillo estilo documental, entre 1935 y 1937 trabaja como fotógrafo para el Resettlement Administration (RA) y la Farm Security Administration (FSA). En 1936, junto con el escritor y periodista norteamericano James Agee, y por encargo de la revista Fortune, realiza un reportaje fotográfico sobre los efectos devastadores de las condiciones económicas y laborales de tres familias de granjeros y campesinos algodoneros del condado de Hale, en Alabama. Este reportaje no vería la luz hasta 1941, cuando se publica en el fotolibro Let Us Now Praise Famous Men (Elogiemos ahora a hombres famosos). Con ese título, que procede de una cita del Eclesiastés -uno de los libros del Antiguo Testamento-, Evans y Agee hacen visibles a los invisibles y olvidados, y examinan las duras condiciones de vida en estos escenarios rurales, reivindicando la dignidad de los más pobres y castigados por la gran depresión norteamericana. Este retrato de James Agee, en el que se aprecia la neutralidad y transparencia propia de la fotografía de Evans, fue realizado con posterioridad a la experiencia perturbadora de ese verano de 1936 en Alabama. A su vez, el fotolibro, en sus cerca de 500 páginas - 60 de ellas con las fotografías de Evans-, es considerado una exaltación a la dignidad humana, que enaltece a todas aquellas personas anónimas víctimas del capitalismo más atroz. La obra de Walker Evans ha inspirado a muchas generaciones de fotógrafos, entre ellos, Helen Levitt, Robert Frank, Diane Arbus o Lee Friedlander.
Salvador Nadales