Proceso de montaje de la obra Lanas de Juan Hidalgo

2014

Con motivo del nuevo montaje de la colección permanente en noviembre de 2014, se instaló la pieza Lanas del artista Juan Hidalgo. Esta obra, que el propio artista definió como ambiente Zaj, fue expuesta por primera vez en el Instituto Alemán de Madrid en mayo de 1972, con ocasión de la fiesta de fin de curso. Posteriormente, fue exhibida en el Museo Reina Sofía en 2009 en la exposición Encuentros de Pamplona 1972: Fin de fiesta del arte experimental.

Descripción de Lanas

La obra está formada por cuatro planchas de metacrilato transparente de 200 x 200 cm y 2 cm de espesor suspendidas del techo por cables de acero que forman una superficie cuadrada de 400 x 400 cm. De estas planchas cuelgan, 1600 hilos de lana de 40 colores diferentes a excepción del negro y del gris, de los que penden 1600 cascabeles de latón plateado de aproximadamente 4 cm de diámetro. Para sujetar los hilos a la plancha y a los cascabeles, se emplean 3200 pasadores de metal.

Los hilos y los cascabeles se distribuyen aleatoriamente formando un cuadrado virtual entre la superficie de metacrilato, los hilos de lana y los cascabeles. Durante el montaje, se debe evitar colocar muy cerca hilos del mismo color y que coincidan varios cascabeles a la misma altura. La colocación del soporte de metacrilato se establece en función del alto de la sala de exposición para crear un cuadrado de aproximadamente 400 cm, por lo que la distancia entre estos paneles y el suelo es de unos 420 cm aproximadamente. La altura de los cascabeles es aleatoria y se coloca, el más bajo a 10 cm del suelo y el más alto a 110 cm. De esta forma, se genera un cuadrado virtual y un juego visual entre las alturas de los hilos, sus colores y los cascabeles que componen parte del atractivo estético de la obra.

Singularidades de la instalación de la obra

La complejidad del montaje radica en su laboriosidad por lo que todo el procedimiento debe realizarse en etapas sucesivas bien definidas.

En primer lugar, se colocan cuatro anclajes en el techo por cada plancha de metacrilato. Luego, se instalan las planchas de metacrilato sobre unas bases a unos 80 cm del suelo para permitir el acceso a todos los orificios de cada plancha. A continuación se hacen pasar hilos de lana de aproximadamente 4,5 m de largo por estos orificios, lo que suma un total 1600 hilos. Por la parte de arriba de cada plancha se asegura el extremo de cada hilo con un pasador de metal y por debajo de estas se recogen los hilos en pequeños ovillos para evitar que se enreden entre sí.  

Una vez que se han colocado todos los hilos en cada plancha, se suben hasta los anclajes del techo con ayuda de una grúa. Hay que tener en cuenta que el conjunto de la obra pesa alrededor de 400 Kg, por lo que todos los movimientos deben ser muy suaves para impedir que se rayen las planchas de metacritato y se enreden los hilos de lana. Una vez que las cuatro planchas están ancladas y niveladas, se desatan uno a uno los ovillos de lana y se sujeta un cascabel en cada extremo con la ayuda de otro pasador de metal. En este punto se decide la colocación definitiva y la altura de los cascabeles y se sitúan de forma aleatoria entre 10 – 110 cm del suelo.

Para realizar este montaje se requiere del trabajo de 4 operarios y un restaurador durante 4 días. Esta pieza es muy frágil y delicada, y el artista no la concibió para que el público pueda tocarla ni interactuar con ella, por lo que, como medida de protección y de conservación, se expone con catenarias o barreras de separación.