Sala 104.05
El historiador y crítico de arte brasileño Walter Zanini, en su condición de director del Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo (MAC/USP) y curador de las ediciones de 1981 y 1983 de la Bienal Internacional de São Paulo, desempeña un papel fundamental en la consolidación de espacios institucionales abiertos a la experimentación, la creación y el fomento de redes de intercambio artístico, y al desarrollo de las nuevas prácticas que emergen desde finales de los años sesenta.
Como director del MAC/USP desde su fundación en 1963, Zanini transforma el museo en un laboratorio y refugio para la investigación y la producción artística. La institución se convierte en un espacio de libertad y radicalidad en plena represión política. Brasil vive las consecuencias del «Milagro» (1969-1973), un periodo de crecimiento económico acelerado, pero también de concentración de la renta y desigualdad. En ciudades como Recife, Río y São Paulo se constituye una nueva generación de artistas dedicada al apropiacionismo de los nuevos medios y de las tecnologías de comunicación de masas (importadas, de hecho, por el régimen militar). Esta generación crea obras y circuitos al margen de la oficialidad, del mercado del arte y de la censura. La cercanía de Zanini a artistas como Julio Plaza, Regina Silveira, Donato Ferrari y Lydia Okumura es crucial para que el museo redefina su concepción del objeto de arte y se abra a las manifestaciones multimedia: videoarte, arte postal, arte xerox, happening, performance, arte ambiental, instalación, fotografía, cine, libro-objeto, etc. Los intercambios con instituciones foráneas, como el Centro de Arte y Comunicación (CAyC) en Argentina, también influyen en la gestión de Zanini y contribuyen a la formación de una colección internacional.
La investigación de este contexto parte del trabajo que, durante años, ha realizado Cristina Freire como profesora titular y comisaria del Museu de Arte Contemporânea da Universidade de São Paulo (1990-2019). Esta sala se centra en la colaboración de Zanini y el español Julio Plaza, que culmina en las muestras Prospectiva’74 y Poéticas Visuais (1977), realizadas en el MAC/USP. Ambas pueden considerarse catalizadoras del arte conceptual emergente en los años setenta y de la creación de redes internacionales de colaboración y arte correo. Plaza es también invitado por Zanini a comisariar el núcleo de Arte Postal, de la XVI Bienal Internacional de São Paulo (1981), y de Arte e Videotexto, en la XVII Bienal (1983).
Estas y otras muestras son un nodo vital de prácticas de apropiación de las nuevas tecnologías, entendidas como campos de acción y de denuncia, y como espacios para fusionar el arte y la vida. Muchas de las manifestaciones contenidas en estos proyectos se basan en el principio de la comunicación ilimitada y en la creación de diálogos transnacionales y de una red construida en una época anterior a internet. El arte postal y otros circuitos de información propician la construcción de una escena clandestina y marginal, y permiten la subsistencia de las prácticas artísticas disidentes en el Cono Sur y en otros países —algunos, de Europa del Este— que viven bajo regímenes de censura. Además de su contribución artística y teórica en estos proyectos, Plaza aporta la red de contactos que había trazado durante su paso por la Universidad de Puerto Rico. Entre ellos, figuran los españoles Antoni Muntadas e Isidoro Valcárcel Medina, que realizaron proyectos en el MAC/USP y en otros países del Cono Sur.