Dokoupil. Querido amante del arte, soy un artista centroeuropeo

23 mayo - 13 agosto, 2000 /
Palacio de Velázquez, Parque del Retiro, Madrid
Jiri Georg Dokoupil. Madonnas en éxtasis, 1987. Fotografía. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Jiri Georg Dokoupil. Madonnas en éxtasis, 1987. Fotografía. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Pese a que la obra de Jiri Georg Dokoupil (Krnov, República Checa, 1954) se había expuesto en España con anterioridad, nunca se había hecho de una manera tan exhaustiva como en esta exposición. Un total de veintinueve series compuestas por obra sobre papel, lienzos y esculturas componen esta muestra en el Palacio de Velázquez, que abarca desde finales de los años setenta hasta la fecha.

El trabajo de Dokoupil comienza como una reacción a la racionalidad del arte conceptual de los setenta, al tiempo que su pintura se desarrolla en un contexto marcado por el resurgir de la pintura figurativa en Alemania, la transvanguardia italiana y la nueva generación de jóvenes pintores neoyorkinos como Jean-Michel Basquiat, David Salle o Julian Schnabel. No obstante, la diversidad formal de la prolífica producción de Dokoupil no permite relacionarle de manera definitiva con ninguna tendencia específica. El factor más permanente de toda su obra es la continua investigación en los procedimientos pictóricos tal y como queda reflejado en esta exposición.

El recorrido se inicia con su participación en el Grupo Mülheimer Freiheit de la que se exponen unos pequeños dibujos de 1978 a 1984 como Un pequeño sueño con ganso (1984), Gente apilada (1981) o Buscadores de setas (¿no somos todos buscadores de setas?) (1980). Un trabajo que da fe de su increíble imaginación y riqueza de su universo personal.

De las series de los años ochenta destaca la creada junto a Walter Dahn, La Nueva Escuela de Colonia, en la que sus pinturas se ciñen a unos mismos parámetros: idea-afirmación central, cielo azul, plataforma ocre, iluminación desde la derecha o izquierda, etc. A ella se unen las series Cuadros azules sobre el amor; Dokumenta-Paintings realizada para la Documenta 7; Cuadros Teóricos o Cuadros de felpa, realizada con máquina de coser.

La serie de 1984 Cuadros de chupetes, de los cuales se exponen Dos peces, El caballo y el teléfono o Cigarro con cerillas entre otros, incorporan ese accesorio infantil como metáfora del recién nacido. Del mismo momento es la serie de cuadros La muchacha de la manzana, que Dokoupil reconoce como el punto culminante de los cuadros abstractos. También de 1984 se encuentra la serie Cuadros de niños basados en pequeñas figuras de porcelana y concebidos como nueva fuente de inspiración para lo kitsch.

El consumo continuo de cocaína le llevó a retratarse de manera fiel en la serie Autorretratos con la nariz sangrando. Con similar carga conceptual realiza la serie Corporations & products / museums & banks de la que se exponen las esculturas: Exxon, Krupp, Maggi, Perrier y Bayer y las pinturas Moma, Deutsche Bank y Rolex entre otras.

La década de los ochenta termina con la serie cósmica Cuadros Esotéricos inspirada en John Cage; la serie Madonnas en éxtasis cuyo material fue extraído de entre más de 3.000 revistas pornográficas y la serie Cuadros de Jesús entre los que se encuentran Jesús en la corona de espinas o Jesús en un huevo.

En 1988 Dokoupil pinta en Madrid su primer cuadro realizado con humo. Entre la serie de cuadros de humo clásicos se pueden ver obras de 1988 a1992 como Subasta de Manet-11 millones de dólares, Desnudo en la ventana o Espacio entre dos coches. A finales de los noventa, Dokoupil volverá a esta técnica para seguir experimentando  y producirá obras como El hombre primitivo o Retrato de un joven pintor de madera según Picasso.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Christian Domínguez