Joan Rebull. Años 20 y 30

30 septiembre, 2003 - 19 enero, 2004 /
Edificio Sabatini, Planta 2
Vista de sala de la exposición. Joan Rebull. Años 20 y 30, 2003
Vista de sala de la exposición. Joan Rebull. Años 20 y 30, 2003

Esta muestra, que se centra en exclusiva en el periodo esencial de la producción del escultor Joan Rebull (Reus, 1899 – Barcelona, 1981), da a conocer en toda su diversidad conceptual y material la obra de un escultor moderno, que demuestra un claro compromiso político, estético y artístico con su tiempo. La exposición se centra en la producción de Rebull anterior a la Guerra Civil y en ella se dedica una apartado a la revisión de su dibujo, de cierta Abstracción vinculada al Surrealismo.

La obra de Rebull muestra un original itinerario artístico, El artista participa en múltiples movimientos y experiencias y desarrolla un realismo elemental y arcaico, que lo sitúa en la primera línea de la Nueva Figuración.

Rebull inicia su carrera dentro del grupo Els Evolucionistes que desde su creación en 1918, y con un mínimo programa de disidencia del panorama oficial del Noucentisme, logra espacios expositivos en instituciones como el Cercle Artistic de Sant Lluc y consigue una paulatina difusión y presencia en la prensa.

Una estancia de tres años cerca de París (1926-1929), le sirve a Rebull para alejarse de una realidad política asfixiante. En esos años contacta con Picasso y trata con intelectuales como Paul Éluard, mientras mantiene proyectos escultóricos y participa en exposiciones colectivas en España. En 1929, pronuncia una provocadora conferencia en el Centre de Lectura de Reus, en la que a través de crípticas sentencias y música de jazz, muestra actitudes de vanguardia y da a conocer su novedosas ideas sobre el concepto de escultura.

En 1927, con Retrato de mi hijo Jordi, genera un realismo sintético, caracterizado por el hieratismo, la pureza de la forma y la delicadeza en el modelado, que continúa en otros bustos infantiles posteriores. En estos años experimenta además con el relieve de temática clásica y con el desnudo femenino en pequeñas y originales figuras, con ecos del artista Henri Matisse.

A su regreso de París destaca la actividad política de Rebull como diputado del mandato provisional de la Generalitat de Cataluña. En 1933 expone en el Museo Nacional de Arte Moderno de Madrid y en 1938, en plena Guerra Civil, obtiene el recién creado premio Damià Campeny y el Nacional de Escultura, que le consagran oficialmente, con obras de un clasicismo depurado. El realismo marcado caracteriza las obras del segundo período francés, coincidente con el fin de la guerra en España y el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

La muestra supone un importante trabajo de recuperación de la figura de Rebull y el catálogo editado para la ocasión se convierte en la monografía más destacada que analiza la producción del artista en materiales diversos durante los años veinte y treinta.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Comisariado: 
Joan Abelló y Carmen Fernández Aparicio
Artistas: