24 junio - 23 noviembre, 2009 /

Edificio Nouvel, Entreplanta 1. Edificio Sabatini, Espacio 1

Vista de sala de la exposición. Patricia Esquivias. "Todo lo que no es ración, es agio", 2009 — Vista de sala de la exposición. *Patricia Esquivias. "Todo lo que no es ración, es agio"*, 2009

Todo lo que no es ración es agio (2009) es el título de un vídeo de Patricia Esquivias (Caracas, 1979) producido como parte de Fisuras, el programa de producciones propias del Museo. La obra constituye la última entrega de la serie Folklore, iniciada en 2006, con la que la artista explora de modo poco canónico diversos temas relacionados con la historia y la idiosincrasia española por medio de situaciones cotidianas y fenómenos de la cultura popular. En su obra, Esquivias aborda el tema del folclore español desde la reflexión de que a partir de los años ochenta, arte y folclore han desaparecido de las manifestaciones artísticas recientes. El vídeo se proyecta en una zona de transición entre el Edificio Sabatini y el Edificio Nouvel y se basa en una toma fija del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía grabada desde las inmediaciones, en la que se aprecia el contraste entre la arquitectura de Sabatini y el edificio contemporáneo del arquitecto francés. Este contraste sirve como telón de fondo para que Esquivias reflexione sobre relación de España con la modernidad.

El vídeo constituye el principal medio de trabajo de esta artista. Esquivias construye sus narraciones a partir de memoria, chismes e información, conformando unas narraciones en las que la autora lee el texto y presenta los documentos a una cámara fija sin ningún corte y evitando cualquier tipo de montaje posterior. En sus creaciones las microhistorias se entremezclan con la gran Historia de forma aparentemente dispersa, en un intento de revelar la imposibilidad de narrar la historia de manera lineal, simple y objetiva. El tono personal que acompaña a las imágenes dota de veracidad a la historia lo que no impide que sea después cuestionada. Sus obras pueden fluctuar libremente entre el ensayo informal, los microrelatos, la charla y las anotaciones. Son documentos de carácter performativo, realizados en una sola sesión que constituyen síntesis orales enunciadas en inglés, respaldadas por la extensa investigación llevada a cabo por la artista, que las traduce en mapas conceptuales y archivos de imágenes. La improvisación forma también parte del proceso y es valorada positivamente por Esquivias ya que aportan flexibilidad y a la vez cierta debilidad en la exposición.

La ubicación de la obra en una zona marginal y de transición del Museo pretende destacar el contraste arquitectónico y enfatizar la disertación propuesta por la artista, permitiéndole cuestionar la noción de tiempo lineal, progresivo y creciente de la mano de la modernidad, frente a su propio ritmo de trabajo, entre lento y azaroso.