Las obras que conforman
Los estudios que Sigmund Freud dedica a la producción artístico-terapéutica de los enfermos psíquicos a comienzos de siglo y la inmediata recepción del libro del doctor Hans Prinzhorn, Bildnerei der Geisteskranken (Introducción a la producción de imágenes de los enfermos mentales) (1922), así como de su colección de arte de alienados mentales; constituyeron, a lo largo de la primera mitad del siglo, los principales fundamentos en la búsqueda y defensa de un nuevo modelo y paradigma de la creación artística, definida en continua reinvención y no contaminada ni por la cultura ni por tradiciones canónicas o recibidas. A través de un recorrido cronológico por el arte del siglo XX, y mediante el establecimiento de diálogos mediante analogías formales y relaciones históricas, se pretende evidenciar las estrechas relaciones y diálogos entre el arte moderno y la producción artística de marginales, alienados, enfermos psíquicos, autodidactas y visionarios compulsivos.
El trayecto arranca con Paul Klee, pasa por el Surrealismo, con su propuesta del automatismo psíquico y del sujeto creador; Jean Dubuffet –teórico del art brut y fundador del museo que lleva ese mismo nombre–; los miembros del Grupo CoBrA, con su actitud de nuevo primitivismo; Alfonso Osorio –puente entre Europa y Estados Unidos–; el grupo de Chicago y finaliza con artistas contemporáneos como Anette Messager, Christian Boltanski o Donald Baechler. Se advierte que el interés que mueve a cada artista hacia la consideración del valor creativo de la locura e incluso al patrocinio del trabajo de artistas marginales, es diferente. Mientras unos reconocen la formulación de un lenguaje espontáneo con el que dar salida a impulsos subjetivos e intuitivos, otros, como Salvador Dalí con su conquista de lo irracional, buscan someter el proceso creativo a un riguroso control, entendiéndolo como la transcripción de un imaginario que ha surgido antes en la mente del artista, o de las alucinaciones en el caso del psicótico, como señala Roger Cardinal. Años después, los artistas neoexpresionistas alemanes, como Georg Baselitz o Jörg Immendorf, comprueban en el arte de los psicóticos un paradigma de transgresión que utilizan para llevar a cabo su crítica de la cultura moderna.
En esta ósmosis entre artistas modernos y arte marginal, la exposición revela una cierta continuidad en lo formal, reconociéndose como lenguaje dominante, junto al ensamblaje y el arte objetual, una figuración en la que convergen cruces entre surrealismo y expresionismo.
Datos de la exposición
Los Angeles County Museum of Art, Los Angeles (18 octubre - 3 enero, 1992-93); Kunsthalle, Basilea (4 julio - 29 agosto, 1993); Setagaya Art Museum, Tokio (30 septiembre - 12 diciembre, 1993)
Obras de la Colección incluidas en la exposición
Publicaciones del Museo Reina Sofía